lunes, 26 de mayo de 2014

Y en conclusión.. ¿Qué pasa con el YOLO?

Al ser la última publicación del Blog me gustaría hablar sobre mi opinión respecto al tema.

En lo personal, no considero que el YOLO sea una tendencia de moda ni positiva, ni negativa.

El YOLO como tal depende de la persona que la practica, de la forma en la que decide ejercer esta ideología. Como toda en la vida, cualquier acto que llevemos a cabo tendrá una consecuencia. Es en este punto en el cual es importante que cada uno se haga responsable de sus actos y de sus decisiones.

Vida sólo hay una, se debe aprovechar plenamente cada día de nuestra existencia. Considero que la diversión no tiene por qué estar peleada con la responsabilidad y si se toman las decisiones correctas en el momento idóneo, se puede llevar una vida feliz. 


Retomaré la frase que encabezaba mi Blog:

"Vive como si fueras a morir mañana... Pero aprende como si fueras a vivir para siempre"

2 comentarios:

  1. Coincido en gran medida con tu opinión. Creo que nosotros como jóvenes, debemos de participar con mayor responsabilidad y sin flojeras para cambiar el YOLO por un YLOO: Tu vida es solo una y por esta razón es por que debemos hacer de ella algo valioso.

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  2. Un excelente blog, felicidades, Susana.

    Entiendo tu punto en que el significado dependen de cómo las interpreta uno, y que el concepto de YOLO puede alivianarnos y hacernos valorar las cosas, esforzarnos más y dar lo mejor de nosotros mismos. Sin embargo, yo sí considero que, en términos generales y aplicados a nuestra sociedad, el YOLO es una moda, positiva o negativa dependiendo para quién, pero para optar un punto de vista, en ésta ocasión, me iré por el lado negativo. Entendemos que múltiples artistas ejercen esta moda, artículos de ropa, accesorios, música, etc; por todos partes recibimos este bombardeo de vivir de una forma extrema e irresponsable, tomando como base el concepto popular de YOLO, repito.
    Yo considero que en la juventud todos podemos darnos la oportunidad de incluso aprender equivocándonos (que muchas veces sólo así aprendemos), pero sí pienso que es un tema a tratar más en el núcleo familiar debido al descuido de la vida personal de los más vulnerables a la mercadotecnia y manipulación, los adolescentes. Ya cuando uno ha aprendido de sus fracasos y victorias, vas formando un concepto más amplio y empírico de lo que es la vida y cómo es disfrutarla, mientras tanto, no está mal echarle un ojo a los más confundidos, o pedir una mano de vez en cuando si nos sentimos perdidos.

    Saludos!

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