Hace unos días encontré en un artículo una palabra de la cual no tenía conocimiento: "Presentismo".
Después de leer un rato, me dí cuenta que este término iba muy relacionado a toda la tendencia YOLO de vivir el momento; pero lo más interesante es que, hay teorías que advierten que los adolescentes tienen una gran predisposición a adquirir una filosofía "presentista" de vida y que en cierto grado, puede tener una base biológica que lo puede explicar.
A continuación comparto algunas de las ideas principales del texto mencionado con anterioridad a cargo de Cristóbal Ramírez (2012):
La mayoría de los padres ven cómo sus adorables bebés pasan
a convertirse en seres contestones. Los adultos les reprochan falta de
implicación y responsabilidad, además de amor por el riesgo, actitud
desafiante, desacato a las normas o falta de concentración y de esfuerzo. ¿Qué
tienen en la mente para que se comporten así?
No son niños, pero tampoco adultos. Desde los seis años ya
tienen establecida la estructura básica del cerebro, que a esa edad ha
alcanzado el 90% de su tamaño definitivo. Cuando nacemos ya contamos con todas
las neuronas, cientos de miles de millones, que empiezan a establecer conexiones.
El primer desarrollo se produce en la parte
posterior del cerebro, la que atiende a funciones básicas como la visión, el
movimiento y el procesamiento fundamental de datos, y pasan años hasta que esa
maduración se produce en la zona frontal, a cargo de las tareas más complejas.
Las últimas investigaciones aseguran que este último progreso culmina en torno
a los 20 años, mucho tiempo después de lo que se pensaba hace una década.
Lo explica Fernando Mulas Delgado, neuropediatra y director
del Instituto Valenciano de Neurología Pediátrica (Invanep): “En el adolescente
encontramos dos sistemas madurando: el área del lóbulo frontal anterior,
relacionada con la atención y con el mecanismo del control de la inhibición cortical, es decir, de los impulsos, y el
área hemisférica del lado posterior derecho, relacionada con el manejo del
control motor y de la espera”.
Los dos sistemas, apunta Mulas, están
relacionados con la región subcortical, que es la estructura más profunda del
cerebro y la que se encarga de la prevención
y anticipación de consecuencias. Nada en el cerebro está aislado. La región
subcortical está próxima al hipocampo, que ajusta la inhibición, la memoria
espacial y la orientación, y a la amígdala cerebral, que regula las emociones,
la conducta y la memoria.
El terremoto que asola la mente adolescente es total. Ahora
ya se entiende por qué los adolescentes tienden a precipitarse, a tener ataques
de ira y a no anticiparse a las situaciones. ¿Se distraen con facilidad? Sí.
Una investigación de la University College de Londres, publicada en The Journal
of Neuroscience, sugiere que a los adolescentes y jóvenes les cuesta
concentrarse debido a que su cerebro aún se parece más al de los niños que al
de los adultos. El cerebro del adolescente está en proceso de refinamiento,
pero en ocasiones falla y es incapaz de alternar la atención entre sus
pensamientos y su entorno.
El presentismo, esa filosofía de vida. Los adolescentes
buscan el aquí y el ahora. El pasado y el futuro no forman parte de la realidad, lo único que existe es el presente. Exprimir la vida a base de emociones fuertes. Y en
este tipo de situaciones, el cerebro juvenil ordena una descarga hormonal que
produce una euforia mucho más fuerte que en un adulto. Los últimos estudios
apuntan que se trata de un vestigio evolutivo, ya que enfrentarse a situaciones
de peligro es la base de la selección natural para adaptarse a un medio que puede
ser hostil en un futuro.
Una explicación similar tiene la fuerza de las
amistades en la adolescencia. Algunos estudios con escáneres cerebrales
sugieren que la respuesta del cerebro a la exclusión del grupo es similar a la
sensación de amenaza física. Cuando se encuentran con sus iguales, los jóvenes
liberan más oxitocina, que hace crecer la empatía y la confianza en uno mismo y
reduce el miedo social.
Ahora, después de volver a reflexionar acerca del tema y de los puntos principales del artículo, me surge una duda muy grande, ¿a caso no hay nada que pueda evitar que los adolescentes actúen de esa manera?, ¿todos los adolescentes seguirán una tendencia presentista en donde no pueden anticipar las consecuencias de sus actos?, ¿se les deberá entonces tolerar todas y cada una de sus conductas por el proceso de desarrollo en el cuál se encuentran?.
En el momento en que busco encontrar las respuestas a mis interrogantes me llegan millones de recuerdos de mi adolescencia. Ahora puedo decir que en definitiva, no todos los adolescentes reaccionan de la misma forma aunque estén pasando por los mismos procesos madurativos. Debo aceptar que en esa etapa de mi vida hubo un tiempo de ligero descontrol, en el cual no sabía exactamente lo que estaba haciendo ni lo que quería. Sin embargo, con el tiempo pude darme cuenta de qué era lo que realmente quería para mi misma y de la misma manera, lo que NO quería en mi vida.
No es adecuado generalizar. Así como habrá el adolescente rebelde que no tiene límites y vive todo al extremo sin pensar en nada más, también está el adolescente que disfruta su vida y las nuevas experiencias que se le presentan de manera responsable. ¿De qué dependerá el equilibrio?
Una frase que realmente me gustó y con la que me gustaría finalizar:
"Es inevitable que un adolescente piense ¿por qué?, que se pregunte ¿hasta cuándo?, ¿que intente convencerse de que no es responsable de nada de lo que le sucede?. Es casi imposible que juegue a no entender, porque es un adolescente, porque recién termina su infancia y no sabe si jugar o comprometerse, la mayoría elige divertirse, sólo pasarla bien, a su manera, como más quiera y las cosas no van muy bien, hasta se podría decir que van terriblemente mal, porque la vida no se trata sólo de divertirse, por lo que es lógico que las cosas fallen y que la ingenuidad no ayude mucho, es cuando se ven obligados a cambiar de actitud y ya no piensan más como adolescentes, sino que ahora deben al menos intentar sobrellevar el peso de su propia carga."
Referencias:
Gómez, M. (s.f.). Pensamientos de adolescentes.
Recuperado el 28 de Febrero de 2014, de Mis-Frases:
http://www.mis-frases.org/frases/ver/78610
Ramírez, C. (25 de Marzo de 2012). Estilos de vida
en la mente adolescente. Recuperado el 28 de Febrero de 2014, de
MentalClinic: http://www.mentalclinic.es/estilos-de-vida/
Muy interesante, el blog esta muy vistoso y llama la atención.
ResponderBorrarEl tema de tu blog tiene gran impacto pues manifiesta una realidad social que muchas veces se toma a la ligera sin conocer todo lo que este involucra, conocer su origen y sus características nos permite comprender y elegir.
Me gusto que incluyeras el aspecto neurológico y científico en este fenómeno social.
Felicidades tu blog esta muy padre!! Y es un tema muy interesante el que estás desarrollando!!
ResponderBorrarLa forma en que explicas los artículos es muy interesante y me gusta que lo desarrollas desde varios enfoques!